Llegó el momento.

Febrero es el mes en el que proliferan las jornadas de puertas abiertas de colegios y centros educativos. Se acerca el periodo de matriculación y mostrar las bondades del centro se hace indispensable para conseguir nuevos alumnos para el próximo curso.

Todo se concentra en una hora como mucho. Los padres decidirán a qué colegio irán sus hijos en base a impresiones y sensaciones. Pequeños grandes detalles como:

• Si la persona que les atiende es agradable y les causa buena impresión.
• Si las instalaciones están limpias y actualizadas.
• Si el material que se les entrega es atractivo y tiene toda la información necesaria.
• Si la identidad corporativa atrae y capta su atención.

Bien, ahora me dirijo a ti. La persona responsable del centro educativo.

Los dos primeros puntos los tienes controlados. Pero…

¿Qué pasa con la identidad corporativa?

Quizás en estos últimos años no le has prestado demasiada atención.

Tienes un logotipo, pero no tienes un manual que te diga cómo usarlo.

Tendrás también un tipo de letra preferente, pero para las redes sociales usáis una tipografía distinta porque la persona encargada de llevarlas tiene otros gustos personales.

Y seguramente tenéis unos colores corporativos, pero en los carteles usáis el que mejor queda con esa foto tan chula que habéis encontrado por internet.

Por separado todo funciona, pero en conjunto es un popurrí de diseños, colores y tipos de letra que nada tienen que ver con la identidad global del centro.

Volvemos a las sensaciones e impresiones de esos padres que van a visitar al centro.

En un momento en el que estamos saturados con estímulos visuales, la identidad visual del centro se convertirá en esa primera impresión que todos tenemos cuando vemos algo o conocemos a alguien por primera vez.

En esa primera impresión habrá detalles que conscientemente no apreciarán, pero les resultarán agradables, atrayentes y visualmente poderosos.

Todo ello es la identidad corporativa, la marca, los elementos simbólicos que reflejan el buen hacer del centro junto a sus valores. Todos estos detalles, se estudian, se planifican y se plasman en una marca completa.

Si tienes dudas sobre el estado de tu identidad corporativa te propongo para empezar mi servicio de auditoría para centros educativos o formativos. Con ella obtendrás un informe detallado de toda tu marca.

Analizaré tu identidad, tus comunicaciones, tus redes sociales y web con el objetivo de proporcionarte una guía clara para conseguir la visibilidad que necesitas.

Aquí lo tienes. Servicio de auditoría de marca para centros educativos o formativos.

Saludos.

Zaki – Diseñador gráfico